El temporal de lluvias que desde el pasado domingo ha afectado Cataluña, y que ya amaina, ha dejado hasta 190 litros de agua por metro cuadrado en el litoral y ha llenado los ríos y los pantanos de las cuencas internas catalanas, que ya están al 85% de su capacidad máxima.
Según han informado Protección Civil y el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), las precipitaciones registradas desde el domingo han dejado más de 100 litros por metro cuadrado de agua en varios puntos del prelitoral, como los 190 de Puig Sesolles, en el Vallès Oriental (Barcelona); los 171 de Viladrau (Barcelona) y los 149 de Mas de Barberans (Tarragona).
Otros puntos con lluvias intensas y copiosas han sido en L'Espluga de Francolí (Tarragona), con 132 litros por metro cuadrado; el Parc Nacional dels Ports (Tarragona), con 128; Cerdanyola del Vallès (Barcelona), con 120; Prades (Tarragona), con 110; y el Parc Natural del Montseny (Barcelona), con 105.
Las precipitaciones han acumulado mayor cantidad de agua en los principales relevos montañosos del prelitoral, mientras que en las comarcas prepirenaicas las lluvias han sido de menos importancia y sólo se han superado los 50 litros por metro cuadrados en el sector oriental.
Las lluvias también han llenado los ríos catalanes, como el Ter y el Tordera, especialmente por los desembalses de algunos pantanos.
Según datos del Agencia Catalana del Agua (ACA), se han abierto las compuertas del embalse del Pasteral -lo que ha aumentado el cabal del tramo final del Ter-, por un incremento del agua acumulada, al igual que en el de Boadella.
De hecho, las lluvias intensas e intermitentes que han caído en Cataluña desde el pasado 6 de noviembre han llenado los pantanos de las cuencas internas, que han pasado de atesorar 555 hectómetros cúbicos -el 80% de la capacidad- a acumular 593 hectómetros cúbicos -el 85%-.
La previsión del Servicio Meteorológico apunta a que las lluvias quedarán ya restringidas esta tarde al litoral y prelitoral, donde cada vez serán más dispersas y menos intensas.
Además, de cara al jueves y al viernes se prevé una cierta estabilidad, aunque puede haber algunos chubascos aislados en el extremo sur del litoral y prelitoral, mientras que el fin de semana volverá a estar pasado por agua porque se avecina una nueva perturbación que afectará a muchos puntos de Cataluña.
Ante la estabilización de la situación meteorológica, Protección Civil ha rebajado esta mañana a la fase de prealerta el plan de inundaciones Inuncat.
Desde la madrugada del pasado lunes, el teléfono de emergencias 112 ha atendido 470 llamadas por incidencias provocadas por la lluvia, aunque ninguna de importancia.
Las lluvias caídas aparecen como la causa principal de la caída esta mañana de un pino de unos 20 metros de altura en el distrito de Gracia de Barcelona, que no ha provocado heridos ni daños materiales, y de un desprendimiento de piedras en la vía del tren en Aguilar de Segarra (Barcelona), lo que ha obligado a cubrir por carretera el trayecto entre Manresa y Calaf, de la línea R12 de Rodalies.
El temporal también ha dificultado el tráfico en varios puntos de la red viaria catalana, como en la C-58, en Monistrol de Montserrat, que se tuvo que cortar ayer por desprendimientos, o algunas carreteras locales que se han tenido que cerrar por la fuerte lluvia, como la GIV-6101 en Pedret y Marzà (Girona) y la GIV-6226 en Garrigàs (Girona).