Isolux leads a project to regenerate waste water and make it suitable for human consumption
Mon, 21/11/2011
Con objeto de desarrollar la desionización capacitiva aplicada a aguas residuales y, adelantarse así, a las legislaciones futuras en materia de agua, eficiencia energética y valorización de residuos, así como para introducir en el mercado internacional una tecnología vanguardista y sostenible, el consorcio formado por las empresas ISOLUX INGENIERÍA, PROINGESA y NANOQUIMIA, junto con el Instituto IMDEA Energía y la Universidad de Córdoba emprenden el proyecto "Aplicación de la Desionización Capacitiva a Aguas Residuales" (ADECAR), contando con el apoyo de diferentes Plataformas Tecnológicas y Administraciones Autonómicas con competencia en Gestión de Agua.
El objeto del proyecto es desarrollar la tecnología de desionización capacitiva de aplicación a la regeneración de aguas residuales urbanas e industriales, dulces y salobres, para eliminar de forma eficiente nutrientes -que pueden considerarse macrocontaminantes- disueltos, en particular especies iónicas que contengan nitrógeno y fósforo, así como sulfatos, Boro, Litio y Arsénico.
La desionización capacitiva es un procedimiento de eliminación de iones disueltos por electroadsorción sobre electrodos con carga eléctrica de signo contrario a la de los iones. Durante la etapa de desionización, se aplica una carga eléctrica externa sobre un par de electrodos sumergidos en el agua a tratar, lo que hace que los iones disueltos en el agua se desplacen hacia el electrodo signo contrario, donde quedan adsorbidos. Por lo tanto, a la salida del desionizador el agua tratada contiene un cantidad menor de iones disueltos de los que tenía a la entrada. En la etapa de regeneración, se corta la alimentación eléctrica a los electrodos con lo que los iones retenidos quedan liberados y se incorporan a una disolución de rechazo de muy alta concentración de iones. Si durante este proceso los electrodos se conectan a un circuito eléctrico externo, se produce una corriente eléctrica, del mismo modo que sucede durante la descarga de un condensador.
La desionización capacitiva se presenta como una alternativa tecnológica a la ósmosis inversa por ser un procedimiento de baja presión y que no necesita utilizar membranas, que son probablemente las dos mayores limitaciones de la ósmosis inversa, y el consiguiente consumo de energía elevado. Presenta también la ventaja de una menor huella de carbono por menor consumo energético, y se complementa la mejora con una mayor compacidad frente a osmosis inversa, lo que supone unas necesidades de terreno inferiores, aspecto importante si contamos que las instalaciones se suelen ubicar en zona litoral que en ocasiones es de alto precio.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, se ha organizado en cinco hitos consecutivos que se extienden por una duración de 36 meses. Se ha potenciado la implicación de todas las entidades a lo largo del proyecto con objeto de favorecer la máxima interactuación de los participantes.
ADECAR, con un presupuesto de 1.358.158 Euros, está financiado en más de un 70% a través del Subprograma INNPACTO del Ministerio de Ciencia e Innovación, convocatoria 2011. El subprograma INNPACTO financia proyectos en cooperación público-privada entre organismos de investigación y empresas para la realización de proyectos de I+D+I orientados hacia productos explotables basados en la demanda. Con estos proyectos se pretende crear empresas innovadoras, fomentar la actividad innovadora de otras ya existentes, movilizar la inversión privada, generar empleo y mejorar la balanza tecnológica del país.
El objeto del proyecto es desarrollar la tecnología de desionización capacitiva de aplicación a la regeneración de aguas residuales urbanas e industriales, dulces y salobres, para eliminar de forma eficiente nutrientes -que pueden considerarse macrocontaminantes- disueltos, en particular especies iónicas que contengan nitrógeno y fósforo, así como sulfatos, Boro, Litio y Arsénico.
La desionización capacitiva es un procedimiento de eliminación de iones disueltos por electroadsorción sobre electrodos con carga eléctrica de signo contrario a la de los iones. Durante la etapa de desionización, se aplica una carga eléctrica externa sobre un par de electrodos sumergidos en el agua a tratar, lo que hace que los iones disueltos en el agua se desplacen hacia el electrodo signo contrario, donde quedan adsorbidos. Por lo tanto, a la salida del desionizador el agua tratada contiene un cantidad menor de iones disueltos de los que tenía a la entrada. En la etapa de regeneración, se corta la alimentación eléctrica a los electrodos con lo que los iones retenidos quedan liberados y se incorporan a una disolución de rechazo de muy alta concentración de iones. Si durante este proceso los electrodos se conectan a un circuito eléctrico externo, se produce una corriente eléctrica, del mismo modo que sucede durante la descarga de un condensador.
La desionización capacitiva se presenta como una alternativa tecnológica a la ósmosis inversa por ser un procedimiento de baja presión y que no necesita utilizar membranas, que son probablemente las dos mayores limitaciones de la ósmosis inversa, y el consiguiente consumo de energía elevado. Presenta también la ventaja de una menor huella de carbono por menor consumo energético, y se complementa la mejora con una mayor compacidad frente a osmosis inversa, lo que supone unas necesidades de terreno inferiores, aspecto importante si contamos que las instalaciones se suelen ubicar en zona litoral que en ocasiones es de alto precio.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, se ha organizado en cinco hitos consecutivos que se extienden por una duración de 36 meses. Se ha potenciado la implicación de todas las entidades a lo largo del proyecto con objeto de favorecer la máxima interactuación de los participantes.
ADECAR, con un presupuesto de 1.358.158 Euros, está financiado en más de un 70% a través del Subprograma INNPACTO del Ministerio de Ciencia e Innovación, convocatoria 2011. El subprograma INNPACTO financia proyectos en cooperación público-privada entre organismos de investigación y empresas para la realización de proyectos de I+D+I orientados hacia productos explotables basados en la demanda. Con estos proyectos se pretende crear empresas innovadoras, fomentar la actividad innovadora de otras ya existentes, movilizar la inversión privada, generar empleo y mejorar la balanza tecnológica del país.