La comunidad de regantes de los llanos de Aitona prevé ahorrar con un proyecto de modernización del regadío hasta un tercio del agua que utiliza en la actualidad, equivalente a 1,14 millones de metros cúbicos (más de un hectómetro) al año de los 3,81 millones de consumo actual.Así figura en el informe de impacto ambiental de la modernización de la zona regable, que el ministerio de Medio Ambiente publicó ayer, y que beneficiará a unas 426 hectáreas de cultivos de fruta de hueso, pertenecientes a unos 80 agricultores. El proyecto señala que el agua no consumida por los regantes seguirá circulando por el canal de Seròs, donde tienen la toma, y tras pasar una central hidroeléctrica de Endesa, titular del canal, verterá en el río Segre, con lo que "contribuirá a incrementar su caudal y facilitará una mayor disponibilidad para otros aprovechamientos".

El presidente de la comunidad de regantes, Pere Jornet, explicó ayer que el proyecto, que podría suponer inversiones de más de dos millones entre los agricultores y el Estado, se impulsó hace ocho años y que únicamente quedaba pendiente el estudio de impacto ambiental. Los agricultores de los llanos de Aitona riegan actualmente por inundación y prevén sustituir este sistema por el goteo. La secretaría de Estado del Cambio Climático ha informado favorablemente del proyecto después de concluir que las obras no provocarán impactos adversos en el entorno. Cabe señalar que la zona afectada por el proyecto, así como por el de modernización de otras 1.081 hectáreas de cultivos en Fraga, se ubica cerca de las zonas protegidas de los secanos del Segrià y Utxesa y del aiguabarreig del Segre y el Cinca. El informe concluye que no quedarán afectadas.

En el caso de Fraga, el estudio concreta que la modernización de la infraestructura de riego permitirá ahorrar 2,9 hectómetros de los 9,7 que consumen actualmente, lo que "beneficará al resto de usuarios del canal de Aragón y Catalunya", al que pertenece la comunidad.