 Influencia de la escasez en el sector agricultura
En la mayoría de los países, el sector agrícola es el principal consumidor de agua. Históricamente, a gran escala los proyectos de desarrollo de agua han desempeñado un papel importante en el alivio de la pobreza mediante el suministro de la seguridad alimentaria, la protección de las inundaciones y la sequía, y la ampliación de oportunidades de empleo.
En muchos casos, la agricultura de regadío ha sido un importante motor económico en el crecimiento y la reducción de la pobreza.
Sin embargo, al mismo tiempo, las comunidades pobres han tendido a sufrir la insuficiencia de los suministros de agua y, como consecuencia la mala salud, sin poder escapar del ciclo de la pobreza y la enfermedad. De este modo, la creciente escasez y la competencia por el agua permanecen como una gran amenaza a los futuros avances en el alivio de la pobreza, sobre todo en las zonas rurales.
En las regiones semiáridas, el aumento de la pobreza hace ver el derecho y el acceso al agua para la producción de alimentos, ganado y usos domésticos como más crítica que el acceso a la atención primaria de la salud y la educación.
El agua de lluvia es la principal fuente de agua en Agricultura. También se ha utilizado con éxito para aumentar el agua en el sector industrial y usos domésticos, mientras que es un elemento esencial en el funcionamiento de los ecosistemas naturales. Sin embargo, rara vez el agua de lluvia se integra en las estrategias de gestión del agua, que por lo general se centran exclusivamente en las aguas superficiales y las aguas subterráneas. Los países deben integrar el agua de lluvia
en la cosecha y en sus estrategias de gestión de recursos hídricos para promover su uso y aliviar la escasez de agua.
Hoy en día, la agricultura representa el 70 por ciento de todo el uso del agua a nivel mundial, hasta el 95 por ciento en varios países en desarrollo.
Para seguir el ritmo de la creciente la demanda de alimentos, se estima que el 14 por ciento
más de agua dulce tendrá que ser retirada para fines agrícolas en los próximos 30 años. Además de la presión sobre el uso agrícola está el aumento de la sensibilización de los valores instrumentales del agua en el mantenimiento de los servicios ambientales y de ecosistemas.
El aumento de la eficiencia del uso del agua y la mejora de la productividad agrícola del agua en todos los niveles de las cadenas de producción se está convirtiendo en una prioridad dado el
rápido aumento del número de países. Un sistemático enfoque de la productividad agrícola del agua requiere
acciones en todos los niveles, desde los cultivos a los sistemas de riego, y hasta sistemas económicos nacionales e internacionales, incluido el comercio de productos agrícolas.
Porcentaje de los usos del agua por sectores y países, por nivel de renta.
Fuente: Banco Mundial, Indicadores Mundiales de Desarrollo 2005
Participación extracciones de agua, por sectores y continentes.
Fuente: World Resource Institute (WRI) |
