Confederación Hidrográfica del Ebro

Confederación Hidrográfica del Ebro
Red de Información del Agua
http://www.chebro.es/contenido.visualizar.do?idContenido=10069&idMenu=2306
http://www.chebro.es
Paseo de Sagasta, 24-26
50006 Zaragoza
Tfno. 976 71 10 42
Fax: +34 976 23 43 06
D. José Luis Alonso Gajón, presidente

Ver otros planes de cuenca

Confederación Hidrográfica del Ebro

La gestión integral del agua

Aguas superficiales y Aguas subterráneas

  • La Ley de Aguas define el agua como un recurso unitario. Instituye una identidad de naturaleza y función entre las aguas superficiales y las subterráneas, las cuales, en su conjunto, deben estar subordinadas al interés general y puestas al servicio de la nación.
  • El Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro considera la relación e interdependencia entre las aguas superciales, las subterráneas y las descargas en el mar.
  • Postula una gestión conjunta de las aguas. Para lo cual dispone una serie de medidas para conocer los recursos hidráulicos disponibles, superficiales y subterráneos.
  • Asimismo potencia el conocimiento y la utilización de las aguas subterráneas y anuncia que se intensificará la investigación hidrogeológica.

foebro7.jpg foebro6.jpg

La protección del medio acuático y la dimensión medioambiental del Plan

El Plan, de acuerdo con la Ley de Aguas, pretende. entre otros objetivos, el racionalizar los usos del agua en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales. Para ello incorpora un amplio conjunto de normas de protección medioambiental.

La calidad de las aguas

  • El control y la lucha contra la contaminación de las aguas constituye un gran reto para los responsables del medio ambiente. la salud y la política hidráulica de la cuenca del Ebro.
  • A este respecto el Plan persigue mejorar la calidad de las aguas de la cuenca, principalmente en el valle medio del Ebro, combatir los vertidos perjudiciales e impulsar el reciclado y la reutilización del recurso.
  • El Plan marca los requisitos de calidad de las aguas en función de los usos y fija los objetivos de calidad para todos los ríos de la cuenca, masas de agua libre, acuíferos y zonas sensibles de una forma coherente y alcanzable.
  • Señala las directrices y criterios de las actuaciones de depuración y vertidos, define la reutilización planificada de efluentes y adopta la normativa de vertidos vigente.
  • Aborda el tema de la salinidad de las aguas, propone una serie de estudios y análisis y apunta un conjunto de soluciones para reducir los efectos de la salinidad.
  • Plantea un Plan de Control de calidad de las aguas, que se basa en la adecuación de la red COCA y en la intensificación de los muestreos selectivos y de los análisis sistemáticos.

Los caudales medioambientales

  • El Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro prevé una asignación de dotaciones para que los caudales circulantes tengan un mínimo asegurado para la recuperación ambiental.
  • Dispone que la fijación de unos caudales mínimos medioambientales se haga por tramos de cauce y según los usos de esos tramos, estableciéndose como objetivo medioambiental el mantenimiento de la dinámica de los ecosiitemas actuales o, cuando se considere que están degradados, el de su restablecimiento.

Perímetros de protección y la conservación y recuperación del recurso y de su entorno

  • El Plan expone la necesidad de un Plan Rector de uso y gestión para los embalses más significativos, la asunción del Inventario Nacional de Zonas Húmedas (que incluye más de quinientas zonas húmedas en la cuenca del Ebro), así como normas de protección de espacios naturales y de la flora y fauna silvestres.
  • Determina criterios prioritarios para delimitar perímetros de protección en las zonas húmedas y en los lagos y lagunas más importantes, por población de aves o por su riqueza biológica, mostrando los listados de embalses,zonas húmedas y espacios singulares que serán objeto de protección.
  • Asume los espacios naturales protegidos declarados por las comunidades autónomas.
  • Promoverá el desarrollo de sotos y plantaciones de arbolado en los márgenes de los ríos y se realizará un inventario de los sotos. galachos y zonas de ribera arbolada.
  • Incluye la necesidad de llevar a cabo la evaluación medioambiental de las infraestructuras básicas que se proyecten.

Conservación de suelos y planes hidrológico-forestales

  • El Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro se hace cargo del Plan Nacional de Restauración Forestal dentro de su ámbito de actuación. Asume también el Plan Central de Suelos en lo que concierne a la lucha contra la erosión.
  • Adopta lo que han previsto las administraciones competentes, centrándose de manera específica en las afecciones que estos planes pueden suponer al medio hídrico y a las infraestructuras.

La gestión de situaciones de riesgo

Protección frente a avenidas

  • El Plan presta la mayor atención a las inundaciones por escorrentía, avenida o desbordamiento de cauces.
  • Preconiza que se intensifique la prevención y para ello introduce el concepto de zona inundable. Identifica y clasifica las áreas inundables de la cuenca, establece en ellas una ordenación de los usos de suelo y unas limitaciones de usos, así como la realización de estudios hidrológicos de avenidas y anegamiento.
  • Dentro de esta estrategia preventiva, el Plan privilegia el análisis por cuencas vertientes, afirmando que se hará un estudio hidrológico de cada sistema hidrográfico generador de inundaciones, con atención específica al factor innivación, aparte de la revisión de los caudales reales relacionados con la infraestructura viaria e hidráulica.
  • Decreta que todo embalse de nueva construcción disponga de un estudio de avenidas así como de un Plan de Emergencia.
  • Adelanta un programa de actuaciones estructurales dirigido a reducir el nivel de daños que pudieran ocasionar las avenidas y a proteger zonas determinadas asociadas a los cauces.
  • En orden a la predicción, seguimiento y control de avenidas pone a disposición el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Lucha contra las sequías

  • El Plan se enfrenta a las situaciones de sequía hidrológica definiendo una serie de normas para las situaciones de emergencia, fundamentalmente la existencia de una Reserva de Usos de agua y un Programa de Actuaciones que permitan una adecuada gestión crítica de los recursos.
  • En estas situaciones extremas se establecerán en los embalses, con carácter prioritario, las reservas mínimas necesarias para garantizar el abastecimiento a las poblaciones.
  • Además, se desarrollarán normas concretas de actuación, tales como reducción de horas de servicio, reducción de la presión de servicio, prohibición de determinados usos, así como los adecuados sistemas de control de todo ello.

foebro1.jpg foebro3.jpg

La utilización de los recursos

Usos y demandas

  • El Plan dedica una importante atención al estudio de la utilización de los recursos disponibles, sometiendo a crítica los aprovechamientos actuales.
  • Analiza las demandas existentes, objetiva las dotaciones, fija niveles de eficiencia mínima y pone de manifiesto los desequilibrios del balance demandas/suministros. evidenciando las demandas excesivas y los posibles excedentes.
  • Asimismo, realiza unas previsiones de futuro.
  • Este estudio se realiza para los diferentes usos de agua según destino, incluidos los volúmenes y condiciones ecológicas mínimas.
  • El Plan propone una estrategia activa y voluntaria a fin de que se dominen los consumos de agua en los ríos y de que se lleve a cabo una mejor gestión hidráulica en todos los usos y demandas.
  • Se fijan las dotaciones máximas para estos usos y se establecen criterios de garantía de suministro.
  • Especial mención merecen los regadíos, que suponen la mayor demanda de la cuenca, un 86 por l OO del total, con 6.700 hectómetros cúbicos al año para 780.000 hectáreas de regadío.
  • El Plan establece con precisión las dotaciones máximas de riego para las distintas zonas regables de la cuenca, una por una, por sistemas y tramos de río, para una eficiencia global mínima del 60 por 1OO, considerada en la toma del canal principal.

Prioridad y compatibilidad

El Plan define, de acuerdo con La Ley de Aguas de 1985, un orden de prioridad de usos:

  • Abastecimientos urbanos.
  • Regadíos y usos agrarios.
  • Usos industriales para la producción de energía eléctrica.
  • Otros usos industriales.
  • Acuicultura.
  • Usos recreativos.
  • Navegación.
  • Otros aprovechamientos.
  • Aparte de estos usos, el Plan especifica que los caudales ecológicos mínimos deberán respetarse en todas las concesiones futuras, excepto en las de abastecimiento, estableciéndose de forma progresiva por tramos de ríos.
  • El mantenimiento de este caudal medioambiental en el delta del Ebro supone más de 3.000 hectómetros cúbicos al año.
  • Establece como una limitación de usos los resguardos de embalses para laminación de avenidas, los cuales se respetarán en todos los embalses que se construyan y se tenderá a su implantación sucesiva en los embalses existentes.
  • El Plan fija un orden de preferencia de aprovechamientos, situando en primer lugar a aquellos de mayor utilidad pública o general, seguidos de los que introduzcan mejoras técnicas que redunden en un menor consumo de agua y de los que causen menor afección ambiental negativa.
  • Asimismo, se trata la cuestión de la compatibilidad de usos, de manera que permitan el máximo aprovechamiento simultáneo o sucesivo del recurso y del propio dominio público hidráulico, incitando a favor de la economía del agua.

Asignación y reserva de recursos

  • Con carácter previo la propuesta del Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro incorpora unas asignaciones y acuerdos de reserva, tales corno el Pacto del Agua de Aragón, el Pacto de Piñana, la reserva de Itoir, la reserva para las dotaciones objetivo del canal de Aragón y Cataluña, la reserva de las regulaciones. a establecer en la cabecera del Ebro, cuenca del Nela y cuenca del Tirón, así como los requerimientos para la protección de zonas húmedas y espacios naturales.
  • Con estos compromisos el Plan ha ordenado y distribuido los recursos que se obtienen con las regulaciones tras llegar a acuerdos con los usuarios.
  • En cada caso se plantea la asignación y reserva para la satisfacción de las demandas, actuales y futuras, con los límites máximos que se obtienen de la aplicación de los modelos de simulación de la explotación.
  • La asignación y reserva se establece por Juntas de Explotación.
  • El Plan organiza las asignaciones y reservas de los recursos disponibles para las demandas previsibles al horizonte de diez años, Junta por Junta. Lo mismo se lleva a cabo para el horizonte de veinte años.
  • Para cada una de las diecisiete Juntas de Explotación se expone con detalle la asignación de los recursos actualmente disponibles, de los adicionales y de los procedentes de las nuevas regulaciones previstas, definiéndose los usos de destino.

Normas sobre aprovechamientos

  • El Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro declara su sujeción a las planificaciones de los distintos sectores demandantes de agua. Para ello formaliza una amplia serie de normas que pretenden garantizar una mejor utilización del recurso en los principales usos y aprovechamientos.
  • Así desarrolla normas básicas sobre mejoras y transformaciones en regadío, sobre aprovechamientos energéticos y sobre la recarga y protección de acuíferos. A la vez define las directrices sobre concesiones y su revisión.
  • Por lo que respecta a regadíos y usos agrícolas, el Plan se adaptará al Plan Nacional de Regadíos -cuando esté aprobado- persiguiendo modificaciones o adaptaciones en las zonas mejorables con una serie de actuaciones concretas.Además, especifica las zonas susceptibles de transformación en regadíos dentro de los horizontes del Plan.
  • Señala los requisitos de los estudios de viabilidad de los nuevos regadíos, fija los criterios de selección de las transformaciones, concreta los sistemas de información que deben incorporar las redes de riego y drenaje y especifica la necesidad de que las mejoras o transformaciones se provean de una evaluación medioambiental.
  • El Plan persigue a lo largo de toda esta normativa una mayor eficiencia en el uso del agua, la adecuación de los suministros a las dotaciones y la mejora en la gestión de los sistemas de riego.
  • En lo que concierne a los aprovechamientos energéticos, el Plan, fundamentalmente, postula estudiar las posibilidades de implantación de centrales hidroeléctricas aprovechando los embalses existentes y mediante la construcción de contraembalses.
  • Se hace hincapié en la coordinación de esfuerzos con la Administración Energética, en la colaboración con los usuarios hidroeléctricos y en la necesidad de directrices para que los nuevos aprovechamientos y las centrales existentes respeten el caudal ecológico mínimo.
  • El Plan considera la elaboración del Libro Blanco de las Aguas Subterráneas, el cual será tenido en cuenta, en relación con la cuenca del Ebro, para su incorporación al Plan Hidrológico.
  • Fija normas para la explotación de las unidades hidrogeológicas, el estudio de los acuíferos sobreexplotados y la definición de perímetros de protección, tema que extiende a las captaciones para abastecimientos y zonas de especial interés ecológico, paisajístico, cultural o económico.
  • Determina que cada concesión justifique adecuadamente las necesidades hídricas, el caudal anual requerido y su modulación durante el año, además de la rentabilidad económica del aprovechamiento.
  • Señala las condiciones y cláusulas necesarias para el otorgamiento de concesiones en aprovechamientos hidroeléctricos, en los regadíos y aguas subterráneas.

Infraestructuras y actuaciones básicas

Como consecuencia de las demandas que por todos los conceptos, usos y aprovechamientos -actuales y futuros- ha de atender el sistema hidráulico de la cuenca, asignadas y reservadas en el Plan, se definen una serie de infraestructuras básicas necesarias para poder servirlas.

Corresponden a los grupos siguientes:

Infraestructuras básicas del Plan

  • Regulaciones.
  • Abastecimientos urbanos.
  • Saneamiento y depuración.
  • Defensas y acondicionamiento de cauces.
  • Modernización y mejora de regadíos existentes.
  • Nuevos regadíos.
  • Actuaciones hidrológico-forestales y de riberas.
  • Aprovechamientos energéticos.
  • Actuaciones en aguas subterráneas.
  • Redes de información y control.

El desarrollo efectivo de las obras se ajustará, en caso de que proceda, a las correspondientes planificaciones sectoriales. Nada se llevará a cabo que no sea demandado por el propio sector y respetándose los legítimos derechos de las partes implicadas y de la sociedad en su conjunto.

Además del programa de infraestructuras, el Plan ordena acometer una serie de actuaciones básicas, considerando corno tales las siguientes:

Actuaciones básicas del Plan:

  • Adecuación y modulación de caudales.
  • Adecuación de la explotación de embalses hidroeléctricos a usos consuntivos.
  • Conservación del patrimonio hidráulico.
  • Actuaciones de restitución territorial.
  • Seguridad de presas.
  • Derechos afectados por la implantación de caudales ecológicos mínimos.
  • Integración de los usuarios en comunidades.
  • Programa de estudios y trabajos técnico-admirlistrativos.

Se instaura, finalmente, que en las obras de regulación se elabore un plan previo de restitución territorial que vaya paralelo a las mismas, así corno un plan de compensaciones a los afectados.

La gestión de la información del agua

El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) implantado en la cuenca responde a la necesidad de racionalizar y agilizar la gestión del recurso. mejorando los procesos de explotación en tres objetivos fundamentales:

Objetivos del SAIH

  • Informar suministrando automáticamente datos en tiempo real sobre las variables climáticas, hidrológicas y del estado de la infraestructura hidráulica de la cuenca.
  • Prevenir a corto plazo la evolución de los niveles y caudales en los ríos y embalses, alertando de forma automática en casos de riesgo de inundación.
  • Gestionar de forma integrada la explotación de los embalses y de las conducciones y canales de la cuenca mediante el conocimiento instantáneo de la disponibilidad de recursos hidráulicos.

Para cumplir estos objetivos se ha dispuesto de una red de telemedida y telecontrol que transmite y procesa todas las variables captadas.

Integran esta Red 354 puntos de control o estaciones remotas, 12 puntos de concentración y un centro operativo o Centro de Proceso de Cuenca.

Complementa todo ello una Red Automática de Alerta de Contaminación de las Aguas. Esta Red, compuesta por estaciones automáticas ubicadas estratégicamente en puntos fluviales adecuados, proporciona una vigilancia permanente de las aguas.

Las estaciones automáticas tienen unas características propias, basadas en la medida y transmisión de datos en tiempo real en puntos normalmente desasistidos.

En ellas se realiza la medida en continuo de diferentes parámetros, disponiéndose al efecto de analizadores. instalaciones equipos auxiliares y sistemas de adquisición y teletransmisión de datos de avanzada tecnología.

La gestión del Plan

  • La Ley de Aguas determina que los planes hidrológicos sean públicos y vinculantes, sin perjuicio de su actualización periódica y revisión justificada.
  • Se concibe el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro corno un instrumento dinámico y flexible, abierto a un continuo y razonable proceso de reformulación a tenor de los estudios, análisis y aportaciones que surjan de día en día, dentro de un contexto económico, social y cultural sometido a profundos cambios.
  • El Consejo del Agua podría acordar su revisión cuando las desviaciones que se observen en los datos, hipótesis o resultados del Plan así lo aconsejen. Asimismo el Ministerio de Medio Ambiente podrá ordenar una acción revisora.
  • En todo caso la Ley prevé que se lleve a cabo una revisión completa y periódica del Plan cada ocho años a partir de su aprobación.
  • El Consejo del Agua de la cuenca será el responsable de elevar al Ministerio las revisiones del Plan, contando para ello con el apoyo técnico de la Oficina de Planificación Hidrológica del Organismo.
  • Corresponde a la Confederación Hidroográfica del Ebro el realizar el seguimiento del Plan. teniendo que informar acerca de su desarrollo con periodicidad no superior al año, a la Junta de Gobierno, al Consejo del Agua y al Ministerio de Medio Ambiente.
  • Serán objeto de seguimiento especial los aspectos del Plan que conciernen a la variación de los recursos hídricos disponibles, la variación de consumos, las características de calidad de las aguas y los programas de descontaminación.
  • El Consejo del Agua es un órgano colegiado de la Confederación. Está presidido por el propio presidente del Organismo y cuenta con representantes de la Administración Central del Estado, de las comunidades autónomas, de los usuarios y de los servicios técnicos del Organismo.
  • El Plan alienta y estimula que en el proceso de planificación exista una presencia activa de todos los agentes que intervienen en la gestión del Organismo de cuenca en régimen de participación, tal como la Asamblea de Usuarios, las Juntas de Explotación, la Junta de Obras y la Comisión de Desembalse.
  • La Confederación manifiesta su vocación de subsidiariedad invocando a la iniciativa privada y a otros agentes públicos para que se involucren en la aplicación de los proyectos y acciones que se proponen en el Plan.
  • Éste, efectivamente, trata de potenciar el desarrollo sostenible y la ordenación del territorio de la cuenca, pero también impulsar entre toda la ciudadanía una mayor conciencia y valoración medioambiental, paisajística y recreativa acerca del recurso y de su entorno.

foebro4.jpg

Las grandes conquistas del plan

Se prevé que el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, al ejecutarse paso a paso, con el imprescindible consenso de la sociedad, expresado a través del Consejo del Agua, proporcione:

  • Abastecimiento a las poblaciones del centro del valle con aguas de calidad, que en la actualidad son deficientes.
  • Una mejor gestión del agua, incrementando las eficiencias en su uso y perfeccionando al Organismo de Cuenca en su vertiente funcional y administrativa.
  • Un decisivo impulso de las actividades productivas, la creación de riqueza y la generación de empleo estable en todo el ámbito de la cuenca, con intervenciones de regulación y suministro ajustadas a los postulados de la nueva cultura del agua.
  • La preservación y regeneración de los ecosistemas hídricos.
  • Un significativo reforzamiento de los aspectos medioambientales en todos los planteamientos y actuaciones del Organismo (establecimiento de caudales ecológicos en los ríos, lucha contra la contaminación de las aguas, mantenimiento y protección de espacios ribereños, etc.).
  • La minimización de las afecciones causadas por los embalses, con planes de restitución territorial.
  • Una configuración más ágil y descentralizada del Organismo, fiel al principio de subsidiariedad.

Con la mirada puesta en el futuro

  • El agua es un elemento natural imprecindible para la vida. Constituye uno de los bienes que hace único a nuestro planeta. Su mejor tesoro.
  • La vida surgió del agua. La vida continúa dependiendo de ella.
  • Forma parte sustancial de los seres vivos. Es básica para su metabolismo y componente fundamental de la dieta humana.
  • El agua es necesaria para la mayoría de las actividades productivas. Para los cultivos agrícolas, la ganadería, la industria y la generación de energía. Para la salud personal, el saneamiento y el ornato de nuestras ciudades.
  • Los cursos y masas de agua, ríos y lagos, son creadores de paisajes, soporte de ecosistemas, motivo de asentamientos humanos, vertebradores de territorios. Son simbolo de prosperidad, manifestación de belleza, expresión de calidad de vida.
  • El agua también es garantía para la libertad y la autonomía de los hombres y los pueblos. Manifestación de historia y tradiciones. Generadora de señas de identidad cultural. Clave de nuestro futuro.
  • El agua es de dominio público.
  • Un rico patrimonio de todos que hay que proteger y defender mediante un uso eficiente y solidario que respete el bien común, que esté en armonía con la Naturaleza, que posibilite un futuro de esperanza para los hombres y mujeres de los territorios de la cuenca. El mejor legado para las generaciones venideras.