Al conmemorarse los 750 años de la entrada en Valencia del gran Rey de Aragón Jaime 1 el Conquistador y de la Reina Doña Violante, el Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia desea hacer patente a aquel gran Rey la gratitud por el Fuero XXXV dictado en defensa de los agricultores valencianos, disponiendo que todas las aguas de ríos y de fuentes y todas las acequias, mayores y menores y pequeñas, fueran para los habitadores y pobladores del Reino, libres de todo servicio y tributo, totalmente para ellos. Y que se siguiera haciendo en el régimen de distribución de las aguas como era establecido y acostumbrado en tiempo de los sarracenos.
Los labradores regantes de la Huerta de Valencia, a través de siete siglos y medio, han venido cumpliendo las sabias disposiciones que el Rey Don Jaime les dio y mejoraron sus sucesores, administrando y gobernando los regantes mismos las aguas de riego con total libertad, lo que ha sido razón para que naciera y se desarrollara la gran riqueza agrícola que hoy existe, no ya en la Huerta de Valencia solamente, sino en todas las huertas regadas en las tierras del viejo Reino.
Al descendiente directo de aquel gran Monarca, a nuestro Rey Don Juan Carlos I, y a nuestra Reina Doña Sofía, tributamos también el homenaje de gratitud, en primer lugar como herederos de aquel Monarca ejemplar -primero que fue de los Reyes cristianos de Valencia-; y en segundo, justificada gratitud porque en cuatro ocasiones el Rey de España ha convalidado la vigencia del Tribunal: en la Constitución Española, en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, en la Ley Orgánica del Poder Judicial y en la Ley de Aguas. Razones más que sobrada para que este Tribunal conserve perpétua memoria y gratitud a nuestro también gran Rey Don Juan Carlos I.