Son enfermedades causadas por organismos acuáticos que pasan parte de su vida en el agua y otra parte como parásitos en animales o seres humanos. Los causantes son una variedad de organismos llamados colectivamente helmintos, gusanos que parasitan el intestino del ser humano. Estos parásitos se alimentan de los nutrientes de la persona infectada produciendo o exacerbando la desnutrición, debilitando el sistema inmunológico y retardando su desarrollo físico y mental. Algunas de estas especies de parásitos habitan en el agua como el Schistosoma haematobium y S. mansoni. Entre las enfermedades que causan están:
Enfermedad parasitaria producido por un gusano platelminto relativo común en países en vías de desarrollo, especialmente en África (aunque también aparece en las zonas tropicales de todo el mundo), llamado Schistosoma (o esquistosoma).
Se contrae al tomar agua contaminada por heces de afectados, ya que las larvas van en el excremento eclosionan al contacto del agua. Su síntoma principal es la llamada “fiebre de Katayama” que incluye dolor abdominal, tos, diarrea, eosinofilia, fiebre, fatiga, etc. y otros problemas en fases más agudas. Pese a que sus indices de mortalidad no son altos los afectados se cuentan por millones.
Enfermedad parasitaria también conocida por el Gusano de Guinea, muy abundante en África del norte y ecuatorial, Arabia, Oriente Medio y buena parte de Asia. Se contrae a través del consumo de agua potable contaminada por pequeños organismos, visibles a simple vista, infectados por este parásito y llamados dracunculus medinensis
Las larvas injeridas por el afectado atraviesan la pared intestinal y se convierten en gusanos parasitos con una talla media de un metro de largo y el grosor de un hilo de coser, se alojan en el enfermo y migrando luego por todo el cuerpo para emerger finalmente por las extremidades. Transcurrido más o menos un año, el gusano asomará la cabeza por un orificio que abre en las piernas o brazos del portador, provocando un dolor paralizante. Una vez el parásito ha perforado la piel del individuo, lo mejor que se puede hacer con él es extraerlo; sin embargo, esto no puede hacerse de golpe, pues de romperse el gusano, daría lugar a una reacción de tipo Th2 (similar a las reacciones alérgicas), que produciría un shock anafiláctico y la muerte. Es por ello por lo que se suele enrollar el extremo del gusano alrededor de un palito, y continuar enrollándolo hasta extraerlo completamente
El único modo de prevenir estas enfermedades es la mejora de la estructura de saneamientos rompiendo el ciclo de transmisión de parásitos de una persona a otra ya que los helmintos son eliminados del cuerpo a través de las heces y la orina. Un tratamiento de agua seguro, efectivo e higiénico, disponer de fuentes seguras de agua potable y un mayor higiene corporal ayudan mucho en esta lucha.