Las bacterias patógenas que contaminan el suelo y con ello el agua se encuentran en las excretas de humanos y de los animales de sangre caliente. Las enfermedades que más afectan a la salud pública en esta categoría son las siguientes:
Es una enfermedad infecciosa aguda causada por la bacteria “Vibrio Cholerae”. Los brotes más importantes se producen por el consumo de aguas contaminadas por residuos fecales. En las zonas templadas prolifera en verano, cuando la temperatura supera los 20º y se caracteriza por desarrollar de forma muy brusca una diarrea muy importante y vómitos ocasionales. Más del 90% de los casos son leves e indistinguibles de otros tipos de diarrea, pero dependiendo del volumen de líquidos perdido por el paciente puede ser mortal. Un 10% suele bastar.
El tratamiento se basa en la rehidratación de los líquidos y solutos perdidos. En los casos más graves se usan antibióticos
Se presenta de forma epidémica donde las condiciones sanitarias deficientes, hacinamiento, guerra o inanición. Es endémica en África, Asia (especialmente India), América Central (especialmente México) y del sur, así como en zonas del Mediterráneo.
Enfermedad caracterizada por diarrea, fiebre y vómitos. En muchos casos suele ser leve, pero en los niños de corta edad es grave. Puede ser de dos tipos:
- Shigelosis o disentería bacilar, transmitida a través de la bacteria shigella: Se transmite por el consumo de agua contaminada por residuos fecales.
Produce elevadas fiebres, diarrea sanguinolenta y vómitos. En niños menores de 2 años produce ataques y convulsiones. En estos así como en los ancianos la diarrea puede ser tan grave que necesite de hospitalización. En principio no necesita tratamiento médico alguno, bastando en la mayoría de los casos con la reposición de líquidos y sales minerales perdidas con la diarrea, así como dieta blanda
- Amebiasis o disentería amebiana: Se adquiere a través de la ingestión de agua contaminada por la Entamoeba histolytica, protozoo muy extendido en climas tropicales que adquiere forma quística en el intestino de las personas afectadas.
El tratamiento del agua con cloro y los métodos de filtrado eliminan esta bacteria. Produce diarreas sanguinolentas y fuertes dolores abdominales. Si afectado sobrevive puede convertirse en crónica, produciendo periodos de estreñimiento con diarreas leves, así como perforaciones intestinales y afección a otros órganos como el hígado o los pulmones. Si en esta fase no se trata la enfermedad es mortal. Es más difícil de tratar que la disenteria bacilar y exige tratamiento farmacológico.
Enfermedad infecciosa causada por algunos serotipos de Salmonella enterica, como Typhi o bacilo de Eberth y raramente Paratyphi A, B y C. Se desarrolla en los seres humanos como consecuencia del consumo de agua contaminada con residuos fecales.
Es un tipo de salmonelosis mucho más grave. Se caracteriza por las elevadas fiebres (39-40º), la aparición de una erupción rosada en la piel y finalmente una abundante diarrea sanguinolenta y posibles lesiones en el intestino. La convalecencia puede durar meses y puede presentar recaídas. Se trata con sueros intravenosos, reposo, y antibióticos. Se recomienda la vacunación si se viaja fuera de Estados Unidos, Canadá, Europa, Australia y Nueva Zelanda, aunque la inmunización no siempre es completa.
Enfermedad infecciosa bastante común producida por gran variedad de bacterias como la Campylobacteria, Salmonela, Cryptosporidiosis, Giardia Lamblia, Escherichia coli etc.
Se caracteriza por una diarrea fuerte y prolongada en el tiempo si no se trata, más de dos semanas. Se adquiere, entre otras razones por el consumo de agua infectada. Se trata mediante la rehidratación del paciente y la dieta blanda. Es muy común y no peligrosa en los países occidentales, pero produce miles de muertes en los países en vías de desarrollo.
Enfermedad consistente en la inflamación del hígado provocada por un virus que puede ser transmitido a través del agua contaminada por deyecciones, lo cual es muy frecuente en los países en vías de desarrollo
Los síntomas son similares a la gripe, pero con características que la hacen propia como la ictericia o color amarillento de la piel. Es la menos grave de las hepatitis y la única que no se convierte en enfermedad crónica.
Para la prevención de todas estas enfermedades son vitales los sistemas de saneamiento, alcantarillado, de depuración, cloro y filtrado, ya que las personas enfermas de diarrea y con afecciones gastrointestinales eliminan un alto número de bacterias en sus heces: hasta 100 millones de bacterias de Escherichia coli, 10 millones de bacterias de Campylobacter, un millón de bacterias de Salmonella y un millón de bacterias de Vibrio cholerae. Estas bacterias patógenas presentes en las deyecciones llegan a los cursos de agua a través de las descargas de aguas sin tratar o con poco tratamiento, filtraciones, drenaje, etc. Es prioritaria su eliminación del agua del consumo humano por representar un grave riesgo para la salud pública puesto que su ingestión puede representar epidemias de graves consecuencias.