Estas enfermedades se transmiten a través de vectores que se relacionan con el agua, es decir, son insectos, principalmente mosquitos o moscas, que se crían y viven, al menos una parte de su vida en aguas contaminadas o limpias. La falta de una ordenación apropiada de las aguas y de adopción de medidas de prevención contribuye a la creciente incidencia de este tipo de enfermedades, ya que los proyectos de construcción suelen ser la causa del aumento de la población de insectos, al convertirse los charcos de agua estancada, aunque sean de breve duración, en lugares de cría. Las más importantes son las siguientes:
Es una enfermedad muy común en zonas tropicales y una de las principales causas de muerte a nivel global en el mundo. La produce el protozoo Plasmodium que es transmitido al hombre a través de la picadura de la hembra del mosquito Anopheles Gambiae.
Este mosquito pone sus huevos en el agua y sus crías pasan ¾ partes de su vida en ella. Existe paludismo en América desde Méjico al Norte de Argentina, toda África Tropical, Oriente Medio, el subcontinente Indio, China, la Península Indochina, etc. La manifestación clínica típica del paludismo es el acceso palúdico, cada dos o tres días el paciente presenta escalofríos seguidos de fiebre alta; horas después presenta sudoración abundante y desaparece la fiebre. El paludismo puede ser mortal, especialmente si se diagnostica tarde, y es especialmente grave para los fetos de mujeres embarazadas ya que su sistema inmunológico no está desarrollado.
Enfermedad infecciosa causada por el virus Flavivirus amaril y se transmite a los humanos a través de la picadura del mosquito Aedes Aegypti, que como todos los mosquitos se cría en el agua.
Sus síntomas dependen de la gravedad pero en la mayoría de los casos se caracteriza por nauseas, cefalea, fiebre y vómitos con sangre negra y coagulada en los mismos (por lo que era conocida como vomito negro). Sus consecuencias dependen de su gravedad. Para su tratamiento lo mejor es la vacunación ya que no existe un tratamiento adecuado y en poblaciones de zonas no endémicas puede llegar hasta un 50% de mortalidad.
Enfermedad febril de origen vírico. Se transmite a los humanos por la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Se caracteriza por fiebre y dolor intenso en las articulaciones y músculos, inflamación de los ganglios linfáticos y erupción ocasional de la piel.
Es endémico en algunas zonas tropicales y muy frecuente en la India, Sureste Asiático, Centro y Sur América, Caribe y África. Carece de tratamiento específico y de vacuna y la convalecencia es larga y dura. Su forma más grave es el dengue hemorrágico, que puede llegar a ser mortal.
Enfermedad infecciosa provocada por un parásito denominado tripanosoma transmitido por la picadura de la mosca tse-tse, que pone sus huevos en agua. Este insecto se encuentra sólo en África entre el paralelo 15º de latitud norte y el paralelo 20º de latitud sur.
La enfermedad se caracteriza por accesos de fiebre muy frecuentes durante varios días que cesan súbitamente, debilidad intensa, dolores musculares generalizados, etc. Cuando la enfermedad esta avanzada comienzan las alteraciones del sueño, periodos de somnolencia diurnos cada vez más prolongados e insomnio nocturno así como alteraciones de la personalidad caracterizados por un humor impredecible. La fase final termina con la postración del enfermo por la imposibilidad del más mínimo esfuerzo, su entrada en coma y muerte. Su tratamiento es difícil puesto que los medicamentos recomendados tienen gran cantidad de contraindicaciones.
La filariasis es una enfermedad parasitaria, y esta dada por cualquiera de los siguientes nematodos, Wuchereria bancrofti, Brugia malayi y Brugia tomori.
Estos parásitos se encuentran ampliamente distribuidos en los trópicos y subtrópicos de ambos hemisferios y en las islas del pacifico. La filaria es trasmitida al hombre por varias especies de mosquitos entre los que se encuentran el Culex, Aedes y Anopheles. Cuando inicia el cuadro se presenta fiebre, con o sin inflamación de linfáticos y ganglios, a intervalos irregulares y durante varios días, pero existen 8 diferentes tipos de filiarasis, cada una con un tratamiento prescrito
La solución para las enfermedades de origen vectorial relacionadas con el agua parecería ser clara: eliminar los insectos que transmiten las enfermedades. Pero de la teoría a la práctica hay un largo trecho, pues los pesticidas mismos pueden ser dañinos para la salud si pasan al agua para beber o para el riego. Además, muchos insectos desarrollan resistencia a los plaguicidas, y las enfermedades pueden surgir otra vez bajo nuevas formas. Es por ello importante emplear métodos biológicos de control como depredadores naturales, evitar la presencia de charcos y dormir bajo mosquiteros, saneamiento de las especies mediante métodos biológicos.
La ordenación del hábitat para reducir o eliminar los lugares naturales de cría de los vectores de enfermedades es muy importante. Esos métodos pueden consistir en rellenar y desecar las masas de agua estancada; tapar los contenedores donde se almacena el agua; eliminar los sitios de cría de mosquitos mediante la limpieza periódica de malezas de los canales, embalses y viveros de peces; instalar sistemas de riego por aspersión y por goteo en lugar de acequias y revestir los canales para prevenir la formación de depósitos de limo que impiden que corra el agua.